(M&T)-. El Banco Central de Costa Rica (BCCR) publicó el Avance Semestral del Informe de Estabilidad Financiera 2021 donde revela que el sistema bancario nacional (SBN) mantuvo condiciones satisfactorias de solvencia y liquidez en el 2020, a pesar de los embates ocasionados por la pandemia, así como impacto de leyes que fijaron topes a tasas de interés y comisiones para pagos de tarjetas, informaron a través del departamento de prensa.
“Los sólidos niveles de suficiencia patrimonial y liquidez previos a la emergencia sanitaria, así como las medidas de apoyo a la liquidez y al crédito adoptadas por las autoridades, permitieron al sistema financiero enfrentar el impacto adverso de la crisis sobre la capacidad de pago de los deudores, los plazos de los depósitos y los precios de los bonos soberanos costarricenses”, señaló Rodrigo Cubero, Presidente del Banco Central.
Cubero añadió que las exposiciones al riesgo de crédito son ahora mayores que las que hubo antes de la pandemia.
Asimismo, tal cual advierte el informe, el impacto de la emergencia sanitaria sobre la calidad de la cartera crediticia aún no se observa plenamente pues su transmisión está en desarrollo y porque las medidas de flexibilidad normativa han permitido mitigar el golpe sobre los balances de los intermediarios.
“Por ello, desde el Banco Central y las autoridades financieras mantenemos políticas que faciliten las condiciones financieras, pero permanecemos vigilantes de los riesgos. Hacia adelante, iremos calibrando la normativa prudencial para asegurar una normalización gradual y ordenada”, añadió.
El Informe de Estabilidad Financiera (IEF) resume los principales eventos y riesgos en el sistema financiero y las acciones del Banco Central y las autoridades de supervisión y regulación para mitigar esos riesgos. El primer IEF se publicó en el año 2020. El informe completo para el 2021 se publicará en el segundo semestre de este año. A partir de este año, se publicarán además avances semestrales del IEF. El documento que se publicó este 26 de abril es el primer avance de este tipo.
Exposiciones y riesgos financieros
Durante el 2020 el sistema financiero costarricense mantuvo niveles de capitalización y liquidez adecuados y muy similares a los de años anteriores (Cuadro 1).
Los indicadores de mora crediticia muestran un deterioro apenas leve, de 2,40% (como porcentaje del total de créditos) en 2019 a 2,43% en 2020. El aumento apenas perceptible en la mora, a pesar de que la economía costarricense experimentó la contracción más fuerte desde 1982, se explica, en mucho, por los arreglos de pago que realizaron los intermediarios financieros a sus clientes.
El mayor impacto de la pandemia en el SBN se dio en la rentabilidad, la cual, medida como porcentaje del activo total, disminuyó de 1% en el 2019 a 0,66% en el 2020, en buena parte producto de un bajo crecimiento de la cartera de crédito y del leve aumento en la morosidad.
Cuadro 1. Principales indicadores de solidez de los intermediarios financieros regulados, al cuarto trimestre de cada año (porcentajes)Porcentajes201820192020Capital regulatorio sobre activo ponderado por riesgo16,7017,5016,76Activo líquido sobre pasivo de corto plazo127,70153,11152,70Préstamos morosos sobre total de préstamos2,122,402,43Rentabilidad sobre total de activos0,911,000,66
Fuente: Fondo Monetario Internacional. Indicadores de solidez financiera (ISF).
Por su parte, los riesgos de crédito y de mercado del SBN aumentaron producto de los desequilibrios económicos y financieros ocasionados por la crisis económica ligada con el Covid-19.
El incremento en el desempleo, el deterioro de la actividad económica y el ambiente de incertidumbre a causa de la crisis del Covid-19 redujeron la capacidad de pago de las empresas y los hogares y condujeron a un incremento del riesgo de crédito. Esto se dio en el contexto de algunas exposiciones que venía registrando el sector de intermediación financiera desde antes de la pandemia.
Por otra parte, durante el 2020 se presentó un mayor riesgo de mercado por tensiones vinculadas a la situación fiscal, especialmente a partir del segundo trimestre del año, pues la contracción económica exacerbó las presiones fiscales que venía arrastrando el país en años previos.
El sistema financiero presentó durante el 2020 una importante holgura de liquidez, tanto en colones como en moneda extranjera, y los intermediarios financieros mostraron indicadores de cobertura de liquidez (ICL) por encima del mínimo recomendado por Basilea III (100%). A diciembre del 2020, el ICL en colones del sistema de intermediación financiera fue 206% (243% en diciembre del 2019), mientras que en moneda extranjera se ubicó en 260% en ese mes, por encima del 211% de diciembre del 2019.
“El Banco Central también considera importante avanzar en la creación de un programa de avales crediticios para apoyar la recuperación de las empresas y hogares afectados por la pandemia. Además, para asegurar la estabilidad financiera y la recuperación económica, es imprescindible que se aprueben con prontitud los diferentes proyectos de ley que forman parte del acuerdo con el FMI para restablecer la sostenibilidad de las finanzas públicas del país”, indicó el señor Cubero.
Si desea ver el informe completo elaborado por Banco Central de Costa Rica. Haga clic aquí.
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