(M&T)-. Las empresas se vieron obligadas a implementar en mayor medida la tecnología, convirtiéndola en aliada para lograr sus objetivos tras la realidad que se vivió el año pasado como consecuencia de la pandemia.
A raíz de esta realidad ha generado grandes retos en las compañías para mantener su infraestructura tecnológica sin los problemas que esta creciente adopción incluye.
Según Marlon Ureña, especialista de producto de Grupo CMA, los problemas tecnológicos en las empresas siempre están presentes y se agravan de acuerdo con la complejidad y tamaño de la arquitectura tecnológica con que cuente cada empresa.
“El trabajo remoto y los servicios de Nube son algunos de los nuevos esquemas de trabajo que han sido adoptados en las empresas con más fuerza recientemente, por lo que establecer una solución de trabajo productivo y seguro es el mayor desafío al que se enfrentan las organizaciones en la actualidad”, indicó Ureña.
La tecnología continúa siendo una herramienta vital para el desarrollo y sobrevivencia de las empresas sin importar su tamaño o ámbito de trabajo. Las pequeñas, medianas o grandes empresas tienen en similar medida los mismos problemas tecnológicos.
Además hay que tomar en cuenta que con mayor tamaño y dependencia de la tecnología, mayor será el reto por parte de los profesionales de TI asignados en mantener libre de problemas la infraestructura.
“Generalmente las empresas grandes cuentan con un área de TI con personal altamente calificado, a cargo de la administración de su infraestructura tecnológica, lo que les permite tener el conocimiento, la experiencia y las herramientas adecuadas, a diferencia de las empresas pequeñas que enfrentan una mayor limitación en este aspecto”, explicó Ureña.
Problemas tecnológicos al alza
Actualmente, existe un amplio número de problemas a los que se pueden enfrentar las empresas, entre los más frecuentes: protección y continuidad de los datos, brecha de habilidades y conocimiento, seguridad en la infraestructura, innovación y transformación digital. Además, de reducción de presupuestos y obsolescencia tecnológica.
Ureña enfatizó que es aún posible encontrar organizaciones en que sus dirigentes siguen viendo al departamento de tecnología como un gasto innecesario, aplicando reducciones a sus presupuestos e incluso menospreciando su labor hasta cierto punto.
“El impacto de estos inconvenientes tecnológicos en muchos casos puede ser tan significativo que incluso implique el cierre parcial o completo de sus operaciones, al no poder recuperar la operación de su plataforma en un tiempo prudencial”, aseguró el Especialista en Producto de Grupo CMA.
Según estudios realizados por IDC (organización que realiza estudios en TI a nivel global), los problemas en la infraestructura son un peligro latente que no está atado únicamente a la tecnología sino también en un alto porcentaje (28%) al error humano, debido al desconocimiento o falta de capacitación del personal de TI.
Ciberseguridad
Mucho se ha escuchado hablar de este tema y han sido muchas las compañías que se han visto afectadas por los hackers, los cuales son expertos en su trabajo y realizan con mucho éxito la extracción y/o destrucción de datos, evitando que las empresas puedan seguir operando de forma normal.
De acuerdo con Ureña, las malas prácticas de actualización de los sistemas informáticos, aplicaciones, sistemas operativos e incluso de la infraestructura tecnológica en general, son las vulnerabilidades más comunes que aprovechan estos ciberdelincuentes.
Últimamente los profesionales de TI se enfrentan a grandes desafíos para aplicar planes de seguridad y mantener constante revisión en su infraestructura. Deben mejorar y evitar cualquier vulnerabilidad que pueda ser aprovechada por los atacantes, que cuentan cada día con más herramientas y métodos para lograr sus objetivos.
¿Cómo solucionar esos problemas?
Tener planes definidos de mantenimiento preventivo y correctivo, además del apoyo de canales de servicios y un personal asignado con el conocimiento adecuado a sus funciones, permitirán a las empresas poder contar con una infraestructura tecnológica firme y estable, al aplicar las recomendaciones y mejores prácticas establecidas por los fabricantes líderes del mercado.
“Es vital para las compañías contratar personal capacitado y no subestimar la labor que realizan los profesionales de TI, los cuales deben mantener un aprendizaje contante que les permita conocer muy bien su infraestructura, las nuevas tecnologías, contar con competencias y experiencia en la solución de problemas, trabajo bajo presión, interacción con personas de diferentes niveles, facilidad para la deducción de la información, administración e implementación del cambio, seguimiento de normas de seguridad entre otros”, concluyó Ureña.
Esto les permitirá a las organizaciones enfrentar de una mejor manera los diferentes problemas tecnológicos y así evitar el cierre parcial o total de sus operaciones.
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