El flujo de remesas enviadas por hondureños desde Estados Unidos ha alcanzado niveles históricos, brindando un apoyo vital a la economía del país.
(M&T)-. Ana García, una hondureña de 48 años que trabaja como enfermera en California, es una de las muchas personas cuyas remesas sustentan a sus seres queridos en Honduras.
"El dinero que envío cada mes no solo ayuda a mi familia a cubrir sus necesidades básicas, sino que también les permite mejorar su calidad de vida", comparte Ana con la agencia AFP.
En 2023, Honduras recibió un total de casi 12 mil millones de dólares en remesas familiares, según datos oficiales del Banco Central de Honduras y estimaciones de la AFP, marcando un nuevo récord para el país.
Estos fondos son de suma importancia para la economía hondureña, superando otros ingresos como la inversión extranjera, el turismo y las exportaciones. Además, son un factor crucial para estimular el comercio y el consumo en un país con altos índices de pobreza.
Los líderes políticos y expertos económicos resaltan la importancia de utilizar estas remesas de manera productiva para promover el desarrollo sostenible del país.
El aumento en el flujo de remesas hacia Honduras refleja la creciente emigración hacia Estados Unidos y otros destinos, según analistas.
Aunque la cifra exacta de hondureños viviendo en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, es difícil de determinar debido a la presencia de muchos inmigrantes en situación irregular, se estima que son millones, constituyendo una parte significativa de la población hondureña.
"La falta de oportunidades en el país empuja a muchas personas a buscar mejores condiciones de vida en el extranjero", señala Luis Martínez, economista de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
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